lunes, 30 de junio de 2014

Un buen comunicador determina el éxito de una empresa




Foto Suministrada/empleare.com















Con buena dicción y con una ortografía impecable el comunicador aporta de manera significativa a su empleo.


La clave de un comunicador en una empresa es tener una excelente ortografía y una buena dicción, pues en su desempeño laboral deberá complementar estas dos cualidades para lograr un trabajo de primera. 

El dominio de una buena dicción permitirá que el empleado logre expresarse de manera completa, pausado, sin errores, lo que a su vez le permitirá capatar la atención de a quien o a quienes quiere cautivar. 

La dicción es pieza clave en un comunicador, pues siempre se ha asociado la manera de expresarse con la manera de pensar de un individuo, por lo tanto, es importante que trabajando para un empresa se tenga el dominio total de esta cualidad.

El tener una dicción adecuada, permite a la persona hablar con fluidez, sin temor a equivocarse compartiendo los pensamientos que verdaderamente desea compartir. 

Un comunicador no solo debe hablar correctamente, sino que también es imprescindible que escriba correcto. Al igual que la manera de expresarse oralmente define como un individuo piensa, la ortografía emplea el mismo papel. 

Un profesional que no sepa escribir le resta credibilidad a su empresa, pues crea pensamientos dudosos sobre quien trabaja en la compañía.  

El escribir bien hace de un profesional uno completo, permite que los jefes confíen plenamente en su empleado, sin tener que estar constantemente corrigiendo sus escritos.  

Para lograr una buena redacción se debe vigilar siempre como se expresa en sus escritos y verficar todas las reglas de estilo. 

Con estas dos cualidades sumadas a otras el empleado logrará destacarse y ayudará a su empresa a conseguir el éxito en poco tiempo.   
 

lunes, 23 de junio de 2014

El periodismo: un trabajo de valor y sacrificio




Foto suministrada/heliosongod.com


















Los periodistas confrontan situaciones a diario que los ayudan en su crecimiento profesional

A través de los años es necesario pasar por ciertas pruebas, que te ayudan tanto en el crecimiento profesional, como en lo personal. Cuando uno comienza trabajando en un medio de comunicación resulta difícil acostumbrarse a los horarios, pues son al azar.

Recuerdo una experiencia que me hizo reflexionar mucho sobre la profesión que seleccioné, la cual es periodismo, llevaba dos meses trabajando en un medio televisivo de la Isla cuando se anunció la tormenta tropical Earl.

Debido al panorama de la misma había que trabajar turnos extensos, por lo tanto, se me asignó el turno de 3 de la madrugada a 11 de la noche, una jornada laboral de 20 horas sin parar.

El día antes de esa jornada salí del trabajo a las 11 de la noche, por lo que sólo tenía tres horas para dormir. Como era de esperarse novata al fin dieron las 3 a.m. y Cristina nunca llegó al trabajo, del cansancio tan grande que tenía, me quede en un sueño profundo, tanto que ni la alarma, ni las llamadas del canal escuché.

Logré levantarme a eso de las 5:30 de la mañana, al darme cuenta corrí a vestirme y a llamar al canal, afortunadamente vivo a 5 minutos del trabajo.

Cuando llegué mis compañeros comenzaron a reírse y a decirme que había hecho la primera novatada en el trabajo. Por suerte, entendieron la situación, pues cada uno comenzó a relatar las veces que por el cansancio han pasado por lo mismo.

Tras este suceso, comprendí que el periodista posee una profesión donde el esfuerzo y el amor por el trabajo va más allá de 20 horas de trabajo, es una dedicación constante por lo que se ama y por cumplir a cabalidad con su profesión.

Desde entonces laboro con mayor sacrificio en mi trabajo, no permito que el cansancio se apodere de mí.

Entiendo que hay veces en que una situación nos ayuda a apreciar las cosas desde otro ángulo, lo que nos permite darle mayor valor a esa oportunidad.

Invito a todas las personas que hayan pasado por algún momento y han pensado que ha sido algo negativo a que le busquen el lado bueno de la situación, porque de ese suceso sacarán una enseñanza que le durará para toda la vida.  

lunes, 16 de junio de 2014

Responsabilidad, una clave para el éxito laboral


Foto wordpress.com

















Es la cualidad que otorga una ventaja al empleado sobre sus colegas.

La responsabilidad ha demostrado ser con el pasar de los años la clave para el éxito de una persona, tanto en su trabajo como en su vida diaria. 

Una persona que es responsable consigue mejores oportunidades de empleo, pues por su puntualismo y dedicación permite que sus jefes y colegas puedan delegar en ellos. 

Se define la palabra responsabilidad como aquel valor que está en la conciencia de la persona, que le ayuda a reflexionar y a valorar las consecuencias de sus actos. 

La persona responsable es aquella que cumple con sus obligaciones, que pone cuidado y atención en lo que hace y decide. 

Es la capacidad que un individuo tiene para controlar sus impulsos y regular su comportamiento orientado hacia lograr una meta.

El llegar siempre a tiempo, entregar todo el trabajo pedido en el tiempo necesario, excusarse si no puede llegar a una reunión o a la oficina y el reconocer sus faltas son escenarios donde la responsabilidad predomina. 

Un ser responsabilidad es aquel que a pesar de que tenga conflictos cumple con sus tareas sin poner un pero de por medio, esto lo convierte en líder. 

En tiempos donde el trabajo se ha vuelto más competitivo es necesario tener una cualidad que distinga a una persona de las demás, por eso el poder reconocer lo que se ha hecho bien o mal y reflexionar pone en ventaja a la persona. 

Esta cualidad además, hace progresar al empleado, pues a mayor responsabilidad que tenga, mayor será la posición que este asuma en la empresa. 

 Algunos consejos para ser responsable en el trabajo: 
  • No dar excusas, hacer lo necesario para poder cumplir. 
  • Asumir los errores o conflictos que pueda afrontar.
  • Cumplir con seriedad con los compromisos establecidos. 
  • Confiar sus capacidades, no delgar las tareas que le corresponden por miedo.